Celebración del coraje/4
La derecha mezquina y la izquierda puritana han dedicado buena parte de sus fervores a discutir si Salvador Allende se suicidó o no se suicidó.
Allende había anunciado que no saldría vivo del palacio presidencial. En América Latina, es tradición: todos lo dicen. Después, cuando ocurre el golpe de Estado, se toman el primer avión.
Habían pasado muchas horas de bombas y fuego y Allende seguía combatiendo entre los escombros. Entonces llamó a sus colaboradores más íntimos, que resistían con él, y les dijo:
-Bajen ustedes, que yo ya voy.
Ellos le creyeron y se fueron, y Allende quedó sólo en el palacio en llamas.
¿Qué importa de quién fue el dedo que disparó la bala final?
Eduardo Galeano
EL LIBRO DE LOS ABRAZOS
Quien haya apretado el gatillo lo inmortalizó.
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