jueves, 28 de junio de 2012

A Schwenke

Debiera
detener el mundo sus engranajes
una gaviota congelarse en el aire
debiera
enmudecer la calle el río
                             los lanchones
la misma lluvia estacionarse
contener su aliento
debiera
escucharse el mundo solo
su sordo ruido
debiéramos
darnos cuenta en medio de la urbe
que nos asaltan los naufrágios
la implacable orfandad de nuestras lágrimas
que el río nos habla con la voz 
del que se ha muerto
debiera
la tierra hacer saber
que uno de sus mejores hijos
ha partido




Yayo Riquelme

martes, 5 de junio de 2012

Mi Abuela Maria


I FESTIVAL ECOLOGICO DE MICROCUENTOS
La Luciernaga Fundida

miércoles, 28 de marzo de 2012

Carta a Daniel Zamudio

Perdón por este país a medias.
Perdón porque no fuimos capaces de mostrarte otro mundo, perdón por esa oscuridad a la que nuestra indiferencia y falta de interés te ha arrastrado.
Perdón por nuestros niños, porque siguen la senda establecida de la burla (En ese mundo de la burla, los gordos, los feos, los fletos, los cojos, los tuertos, las putas, los narigones, las solteronas, los culones, los indios de mierda y los comunistas asquerosos habitan esta incómoda costumbre chilena de encasillar y despreciar)
Perdón porque no vivirás para disfrutar de la mano, abrazado a quien hubieses elegido para amar, una tarde de domingo.
Perdón porque inexplicablemente volveremos a idiotizarnos con el fútbol y la farándula televisiva de turno. Y tu muerte será una cronología más de este Chile de mierda.
Perdón porque seguiremos nuestra vida a medias, a trancazos, a bofetadas, pero siempre a medias. Y perdón porque este país que hemos soñado se deshilvana con las ideologías de un dios sexista, opresor y homofóbico… Y de sobra sabemos que ese dios, es otro hijo de puta.
Perdón por nuestras leyes obsoletas.
Por nuestros chistes a la diferencia.
Por nuestra superficialidad agarrada al consumo diario de la tonta televisión.
Perdón por la clase política que tenemos. Una clase política de vergüenza.
Perdón por tanto perdón, pero es que he intentado entrar en tu socorro profundo y me lo ha impedido la frialdad, la tontera, el fútbol, los realities, la discriminación, la fe idiota, el sermón anticuado, la hostia recocida, el cura y la monja ignorantes, el evangélico espumoso de la Plaza de Armas, el centro comercial, mis tarjetas de crédito, mi cuenta bancaria, mi ideología política y corrupta, mi gobierno fascista de turno, las tetas de la mina de la tele, el gol de Sánchez, los ovnis que vio la Maldonado, la teleserie de la noche …… perdón, pero tengo que terminar de algún modo y no sé por dónde…
Perdón porque hemos creado un dios a nuestro antojo y conveniencia…
Perdón a tu madre por no estar en sus internos, desgarrándonos con su dolor.
Por Juan Antonio Jerez

martes, 6 de septiembre de 2011

martes, 30 de agosto de 2011

“Los estudiantes no son los dueños de Chile”

El señor vocero del Gobierno que se supone debería representar a todos los chilenos nos ha recordado, con una sinceridad insólita, que los estudiantes no son los dueños de Chile. Ha olvidado especificar quiénes serían los que pueden contar como dueños. Pero no es difícil imaginarlo. Algunos, incluido el propio señor Presidente de la República, aparecen cada año en la lista de los más ricos del mundo publicada por la revista Forbes. Y aparecen allí justamente porque son los dueños de Chile. Y han llegado a serlo porque se les fabricó un modelo económico a su medida bajo una dictadura, y porque nuestros supuestos representantes se han encargado de mantenerlo y cuidarlo durante más de 20 años, después que se suponía había llegado la alegría, y éramos por fin gobernados por el arco iris.
Su declaración, que cualquiera de los expertos en imagen mediática que tanto abundan en este país consideraría algo desesperada, se ha sumado a otras declaraciones ejemplares, que expresan el desconcierto, y también el grado apenas disimulado de susto, de lo que ellos mismos llaman “clase política” ante la indignación que aflora en las movilizaciones sociales.
Un pronunciamiento notable, y esperable, es el del señor senador designado Carlos Larraín: “no nos va a doblar la mano una manga de inútiles subversivos”, a algunos de los cuales creyó reconocer incluso en el Parlamento. En declaraciones posteriores aclaró que se refería a “los que tiran bombas molotov y les roban a las mujeres”, con lo que algunos de sus colegas parlamentarios quedaron en una incómoda situación: no es claro que sean capaces de tirar bombas molotov, pero se podría uno preguntar si no tendrá algo de cierto el que “les roban a las mujeres”. Digamos, para ser justos, que quizás no les roban a mano armada, pero se podría investigar el que quizás hayan sido cómplices de uno que otro robo a todos los chilenos.
Por supuesto el senador no elegido no se refería principalmente a sus colegas, que tan funcionales han sido al sistema que defiende. Se refería a los estudiantes, que de pronto, de promover “nobles propósitos” según el propio Jorge Awad, presidente de la Asociación de Bancos, pasaron a “tirar bombas molotov y robar a mujeres”. Por supuesto la hipocresía de Awad es políticamente mucho más eficiente que la torpe sinceridad de Larraín. El modelo ha funcionado tranquila y productivamente durante 20 años en democracia, no es necesario amenazar con el lenguaje de la dictadura a actores sociales que podrían ser administrados con el lenguaje de la democracia. No es necesario, al menos, por ahora.
Lo que hay que hacer es un insistente llamado al diálogo y a la cordura. Monseñor Ezzati, Arzobispo de Santiago nos recuerda de manera pastoral y paternal: “hay que decir la verdad. Hay situaciones que son tremendamente injustas y que requieren un cambio radical, [pero advirtió que] se debe avanzar paso a paso”. Y no pudo evitar rematar con una antiquísima frase para el bronce: “las utopías cuando no tienen fundamento racional son solamente utopías”. En cambio, notoriamente, evadió pronunciarse sobre cuáles serían esos cambios radicales (no son expertos), tampoco aclaró qué tiene de utópico que la educación sea gratuita, tampoco se explayó en la curiosa estimación de que las presuntas utopías que se estarían pidiendo (¿la nacionalización del cobre?, ¿el que haya una Asamblea Constituyente?) “no tienen fundamento racional”.
Por supuesto Monseñor olvidó mencionar que la Iglesia Católica es el principal empresario educacional en este país. Un sistema de empresas que incluyen tres universidades, la mayor parte de la educación técnico profesional, e innumerables colegios básicos y secundarios dependientes de congregaciones religiosas. Un sistema para el que cualquier cambio en el sistema de subvenciones a empresarios privados de la educación representa un serio peligro, para el que cualquier cambio en las exenciones tributarias de que gozan representa una seria amenaza. Amenazas que, seguramente, “no tienen fundamento racional”.
Lo que la Iglesia tiene que hacer, para no correr estos riesgos, es acudir al Gobierno, y pedirle que sea flexible, y que acepte dialogar. Lo que el Gobierno tiene que hacer, para no quedar mal ante los grandes empresarios que representa, es llevar el problema al Parlamento, para que los diputados y senadores, siempre propensos al populismo tengan la culpa de lo que pueda pasar. Lo que los parlamentarios tienen que hacer, para no quedar mal ante los empresarios que financian sus campañas, es pedir un plebiscito, para que sea todo el país el que tenga la culpa de lo que pueda pasar.
Pero entonces todo el sistema se echa a perder. Pero entonces las claves de la democracia administrada quedan en entredicho. Esto es algo que sólo pueden desear los inútiles subversivos, estos es algo que carece de fundamento racional, es algo simplemente utópico. ¿Qué se creen, creen acaso que son los dueños de Chile?
Somos los dueños de Chile. Los estudiantes, los trabajadores, las dueñas de casa que son jefes de hogar, los pueblos originarios a los que hemos usurpado estas tierras, los profesionales, los pequeños y medianos empresarios, los pobres absolutos que sólo cuentan como números en estadísticas manipulables, las trabajadoras de la fruta contaminadas por insecticidas, los mineros pobres usados como marionetas de la farándula política.
Somos los dueños de Chile. Los que hacemos este país, y tenemos derecho a las riquezas que desde siempre nos pertenecen. Los que tenemos derecho a oponernos a la usura financiera, a la desnacionalización de nuestros recursos naturales. Los que tenemos derecho a la educación, a la salud, a la previsión, que nuestros supuestos representantes han entregado sistemáticamente a la avidez del lucro.
Somos los dueños de un Chile que nos han quitado, y estamos en la calle pidiendo que nos devuelvan lo que es nuestro. Estamos en la calle porque no aceptamos ya ser representados por los que sólo representan la lógica del capital. No hay nada de utópico en esto. No hay nada de irracional en esto. Los recursos están allí, los hemos producido nosotros mismos. Las razones están allí, todos dicen estar de acuerdo con ellas mientras no les toquen el bolsillo.
Somos los dueños de Chile, y debemos estar dispuestos a asumir que proclamarlo sí es algo subversivo. Es la subversión en contra de los que han sido inútiles para las grandes mayorías y muy útiles para el gran capital. Es algo subversivo, una tan vieja y tan joven palabra. La palabra que expresa el temor del poder ante los poderes que puede llegar a tener un pueblo.

Carlos Pérez
Profesor de Física
Universidad Arcis

Fuente: El Ciudadano

viernes, 26 de agosto de 2011

CARTA ABIERTA A LOS MÉDICOS (A TODOS, PERO ESPECIALMENTE A LOS QUE SABEN QUE VA PARA ELLOS)



Hace algunos años, escribí una columna con similar contenido al actual, en que criticaba la indignidad cuasi sistemática a que se ven sometidos quienes padecen de alguna enfermedad en este país y se ven obligados a pedir ayuda médica. El resultado personal en la oportunidad fue que un conocido médico local que tenía que informar la endoscopía que me practicó, rehusara hacerlo luego de que se publicara mi artículo, pese a que había cancelado ya su servicio y aún peor, pese a su responsabilidad ética.
Me encantaría decir que ese fue un hecho aislado y desafortunado, pero penosamente no es así. Desde entonces a la fecha me han hecho llegar infinidad de casos francamente aberrantes de maltrato, de trato prepotente, descalificador o abusivo; han sido testimonios de personas sencillas que tuvieron la mala fortuna de vivir la peor cara de nuestro sistema de salud y que, no teniendo a quien acudir para mitigar su impotencia, su justa ira, su frustración y su dolor, compartieron sus cuitas conmigo, esperando quizá desahogarse.
Escribo en verdad estas líneas por ellos, por los miles, millones tal vez, que no tienen voz para reclamar (¿a quién hacerlo además?) por sus derechos y por los atropellos que sufrieron a manos del semidiós que los atropelló. ¿Cuántos de nosotros nos atrevemos a reclamar ante una figura de autoridad tan importante como un médico?
No es fácil hacerlo, especialmente porque su autoridad emana de su conocimiento y capacidad para manipular la vida y al tratar con un paciente, el médico trata con alguien que se siente desvalido, usualmente asustado por una amenaza vital que muchas veces no comprende y que lo único que busca es alivio y apoyo. Ciertamente lo último que espera y quiere es que el médico lo use como pretexto para hacer ostentación de su poder, haciéndolo sentir estúpido, molesto o prescindible.
Hablamos a menudo de “cambios paradigmáticos”, de grandes reformas al sistema de salud, que produzcan el resultado que todos declaramos querer: Que la salud sea efectivamente un derecho de todos y de cada uno, y no solamente un privilegio odioso, reservado para quienes pueden pagar una atención decente. Pero en esa discusión se pierden, disipan, los elementos más importantes de cualquier cambio o reforma, esto es que, recursos más o recursos menos, una buena atención de salud pasa inescapablemente por las relaciones humanas, por la relación médico-paciente.
La calidad de esta relación (afortunadamente) no requiere la venia de Hacienda o de la Presidencia, ni tampoco del grosor de la billetera del enfermo: Depende INTEGRAMENTE de lo que el médico y el personal de apoyo estén dispuestos a entregarle al infeliz desvalido que llega buscando ayuda.
Simplemente como ser humano, que en algún momento llegaré nuevamente a requerir su mano experta, pero sobre todo, mano amiga y comprensiva, los invito e insto a que me miren, y conmigo a toda su “clientela”, como los seres humanos que somos y no solamente como un número de ficha en una cama anónima. Solamente requerimos la voluntad de hacerlo. Puedo asegurarles que UNA persona hace una enorme diferencia, así que no nos refugiemos en la idea del grano de arena para no cambiar.
Tratémonos como personas y todos nos enriqueceremos. Además, se requerirá menos dinero para los cambios que no dependen de la decisión/acción de tratarnos como seres que nos necesitamos mutuamente.
José Vera Giusti
Magallánico por elección

martes, 23 de agosto de 2011

PREAMBULO A LAS INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA A UN RELOJ



         Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.


lunes, 22 de agosto de 2011

Folio 23


Y dale que el horizonte se aleja
de cansancio ya no hay más utopías
son todas metas
cuantitativo
cuantitativo
cuantitativo
todo lograble evaluable realizable materializable
¿cuánto me dice que vale esto?
la plata es pa ‘ contarla dijo un viejo
que no cuente conmigo pa’ eso

Y dale que la pista se hace eterna
el semáforo va a cambiar a verde
y hay que pillarlo relajao’
rápido
rápido
rápido  de nuevo y más rápido
como si el tiempo fuese oro
así dicen, porque cuentan el tiempo como pesos
¿cuánto falta pa’ llegar?
me duele la rodilla
pero que no se note

Y dale loco que se cae la noche y con ella una lluvia
no esperes al que atrás se queda 
el que pestañea pierde, y el que no pedalea también
hay que ser eficaz
eficaz
eficaz y la conchadesuputamadre
que envejezco y lo único que acumulo son arrugas
¿a cuántos años dice que estoy de expirar, perdón, jubilar?
me caga de onda esto de no tener puntos, kilómetros, pesos
e ir ganando kilos, desdenes y arrugas.


Media Pista
Robin Vega Vera
2011

domingo, 21 de agosto de 2011

Estimado cliente:

Debido a las modificaciones a la ley vigente en su país, le informamos que a partir de marzo del año 2011, cambiaremos la forma en la que le veníamos robando hasta entonces, por otra forma que, aunque diferente, sigue siendo a fin de cuentas lo mismo, pues cumple la misma función: robarle. A continuación detallamos las modificaciones involucradas:
1. Emplearemos oraciones vagas y carentes de significado para usted, como por ejemplo “las atribuciones del fondo E validarán las resoluciones exentas nº434 y 577 en caso de que el fondo A sufra modificaciones ambulatorias” con la esperanza de que su nivel de lectura sea pobre y rápidamente abandone el análisis de esta carta. Antes también lo hacíamos, pero ¿ve esos números? Antes eran otros números.
2. Hasta el momento le robábamos con la mano izquierda mientras le hacíamos trucos de magia con la derecha para distraerlo. Con las nuevas normativas, estamos ahora facultados para robarle con la mano derecha mientras le hacemos trucos de magia con la izquierda para distraerlo. De esta manera nos cansamos menos y robamos más eficientemente. Esta medida no traerá ningún beneficio para usted, pero gracias a los trucos de magia, creerá que sí.
3. A partir de la fecha señalada, estamos autorizados para distorsionar aún más la realidad con nuestros avisos publicitarios, mostrando situaciones que no ocurren en la vida real, como familias que viven en casas donde todos los muebles son blancos, hasta los niños son millonarios y tienen dientes más brillantes que el Sol; mujeres modificadas quirúrgicamente, imposibles de encontrar en la naturaleza, que aparentan desearte sexualmente por los bienes materiales que posees o la perfecta artesanía de tu afeitado; la ilusión de la oferta, pues aunque te ofrecemos pagar en mil ochocientas cuotas, al final deberás pagar 20 veces más de lo que aceptaste; explotaremos la respetabilidad de personajes de la televisión, caldo de cultivo que construimos y mantenemos solo para poder venderte más cosas.
4. Las promociones y sorteos que solemos ofrecer a cambio de que usted nos dé dinero, serán ganados ya no por nuestros hijos, sino por nuestras esposas, como una forma de asegurarnos de que sigan manteniendo sus adicciones de clase alta, y tapen el vacío en sus vidas con consumismo, implantes de cabello y cocaína.
5. Y otras modificaciones que se nos ocurran después, y que no le explicaremos más adelante.
Le enviamos esta carta porque sabemos que no hay absolutamente nada que usted pueda hacer al respecto. Si habla nadie lo escuchará, si actúa nadie lo apoyará, si se resiste será obligado por la fuerza. Piense que si creyésemos que existiera la más mínima posibilidad de que usted tuviera los recursos o el tiempo para poder hacer valer sus derechos, simplemente no le habríamos enviado esta carta. Usted trabaja horas inhumanas para poder pagar nuestras escandalosas tarifas, por lo que cuando llega a su casa cansado y derrotado psicológicamente, muerto ya su espíritu, acepta esta misiva sin problema, probablemente después de masturbarse solo en la ducha.
La publicación de estas modificaciones se realizará en el diario controlado por el magnate de nuestro agrado.
Este comunicado fue realizado para hacer más fácil nuestra vida, no la de usted. Sin otro particular, le saluda atentamente,
María Paz López
Rostro visible intercambiable
Jorge Ernesto Verdugo de la Concha de los Lores Castellion Jr.
Silueta en las sombras

sábado, 20 de agosto de 2011

Hoy, desde nosotros... los jóvenes que caminamos nuestra ciudad, que buscamos huecos de humanidad en una estructura incontrolable, que soñamos y respiramos locura, arte y pasión. Que desde nuestra ventana miramos un paisaje de agonía social, de crisis e incertidumbre adolescente. Hoy, siendo jóvenes generadores de cultura y cambio, al mismo tiempo somos los jóvenes que son ignorados y subestimados, los jóvenes que toman el colectivo todos los días, los jóvenes que sentimos la escarcha matutina y la brisa nocturna, los jóvenes los cuales sus voces se ahogan en un mar de burocracia entre los papeles de un escritorio, los jóvenes que vivimos el abuso de poder de las instituciones, los jóvenes que nos cansamos de la impotencia y la ignorancia, los jóvenes reprimidos en una  manifestación por la policía, policías a los cuales luego tenemos que pagarles de nuestro bolsillo para que nos “cuiden” en nuestros encuentros artísticos colectivos. Hoy, ser joven fueguino implica lucha, lucha consciente, lucha social, lucha pacífica a su violencia imperante/institucional y más peligroso que nada legal (en Tierra del Fuego parece que es más peligroso alguien de 15 años que rompe un ventanal que un tipo de 30 disparando balas de goma). Luchamos para ser escuchados, luchamos por el amor y la diversidad, luchamos por nosotros y los que vendrán. Hoy, desde nuestro lugar, somos conscientes que falta mucho por hacer y somos pocos haciendo, somos conscientes que nada se puede esperar de quienes “deberían hacerse cargo”, vivimos en la cultura del “no hacerse cargo”, la que nos pretenden inculcar. Nosotros nos hacemos cargo y buscamos no repetir estos errores. Somos los que nos quedamos en este lugar, construyendo nuestras alternativas... somos los que se fueron y volvieron, los que nunca se fueron porque no pudieron y los que no quisieron. Somos los que seguiremos y veremos cada un par de años cambiar a esos “representantes” que en nada nos representan. Somos la voz de todo aquel que trata de encontrar un camino, la voz del poeta perdido en un mar de promesas. Hoy, desde nuestro lugar, no pedimos sobornos ni materialidades, pedimos respeto, armonía y consideración. A usted y a todos aquellos que nos etiquetan, que nos piensan como minoría, hoy decimos que acá estamos, para plantear lo que nos corresponda, para encontrar un camino y crear lazos reales e involucrarnos juntos por una lucha de igualdad social. Nosotros, los “irrespetuosos”, los que hacen “quilombo” y los que se “quejan de todo”, nosotros los “anarquistas” y “artesanos”, hoy damos pié (como tantas otras veces) para entablar relaciones conscientes y concretas, para seguir expresando, cambiando, comunicando y creciendo como seres humanos. Hoy AJItamos.


Carta escrita por un grupo de adolescentes de Río Grande, Argentina,  luego de la represión policial a los estudiantes en junio de 2010 en la puerta del Ministerio de Educación provincial.

jueves, 18 de agosto de 2011

Hidroaysén Patagonia sin represas



Es como si uno le diese el voto a los representantes y aquello significase carta blanca para todo. Aval para sufrir penurias sin cuento. Le entregase mi confianza total y absoluta para que puedan realizar cualquier tropelía inimaginable. Que no ameritase ninguna sanción para su accionar delictivo. Te entrego mi voto y mi vida. ¡Haz lo que te venga en gana con ella! Soy todo tuyo. Estoy rendido a tus pies. Ciento de miles de personas en las calles reclamando. Eso no significa nada. La tranquilidad del país se obtiene lanzando gases lacrimógenos. Vergüenza de la Humanidad. Posiblemente si aquello no bastase, nos podrían poner en vagones herméticamente cerrados. Lanzarnos al despeñadero. Piden diálogo. Cordura. Altura de miras. Piden un país en calma. Que las instituciones funcionen. Que dejemos en manos de expertos, aquello que nos incumbe a todos. Los expertos siempre son del bando contrario. Del bando de la barra de los que tiene el poder. Del poder del dinero, el derecho (siempre torcido), y los mandarines de turno. El pueblo será siempre el último vagón de cola de sus irrefrenables apetitos comerciales. Por eso siempre es necesario la policía en las calles. Ellos en sus despachos. Monitoreando la situación. Lejanos y distantes. Cercanos al voto y la injusticia. Ciegos y sordos trabajando con descaro para grupos económicos voraces.

La noticia sale al mundo diciendo que Chile aprueba la mega represa de Hidroaysén. En la Patagonia. Chile aprueba. Yo apruebo, tú apruebas, él aprueba. Ellos aprobaron. Ellos siempre están aprobando algo que nos afecte. Algo que tenga que ver con sus espurios intereses. Si no te gusta lo que ellos aprueban, cállate. Quédate en tu casa. Reclúyete. Se habla de una inversión de 3200 millones de moneda fuerte. Se inundará 5910 hectáreas de territorio virgen. Cinco megas centrales hidroeléctricas en Baker y Pascua. Los dueños del proyecto son la filial de la española Endesa y el grupo Colbún de los señores Matte. Un apellido de rancia estirpe de saqueadores. Los yanaconas de siempre. Infaltables a la hora del parto y del reparto. En su primer trámite de la aprobación del proyecto, todos los votantes eran funcionarios del Gobierno. Gobierno que no me merece ningún respeto. No debo respetar aquello que me hace daño. En ningún orden de la vida. De mi vida.


Para la transmisión de la energía eléctrica, se requerirá de 3800 torres de alta tensión. Será nuestra muralla china desde el aire. Nuestro estigma y nuestro destino. La bella Patagonia convertida en una película de horror. Cada una de las magníficas terribles torres, tendrá de altura cuarenta metros. El largo de esta atrocidad será de dos mil kilómetros. Será como atravesar muchísimos países europeos. No se me ocurre otro pobre ejemplo. Será una cicatriz infame sobre nuestras cabezas. Sobre nuestro territorio. Seremos conocidos en el mundo por haber aceptado el esperpento enorme de la obra de un cirujano loco.

No debemos aceptarlo. No debemos. No sólo esto. No debemos aceptar nada que nos perjudique. Que nos denigre. Que nos haga parientes de la ameba y la roca. Que nos perjudique. Que nos perjudique. Debemos reclamar por nuestros derechos. Gente que no tiene nada de nada. Gente muerta en los pasillos de los hospitales. Reclamando atención. Gente que no tiene acceso a nada. Una inmensa pasarela de desheredados. Chile una larga y angosta faja de problemas irresueltos. Mi querido país. Te amo y te critico. Debes de una vez por todas amar a tus hijos. Escucharlos. Debes saber que si reclamo, si reclamamos, es por tu bien y el bien de todos nosotros. Y tú, animal político. Tan animal como yo y más político. Como todos nosotros. Debes saber que si te doy mi voto, no es que te lo doy para hacer lo que se te cante. Lo que te venga en ganas. Para luego venderlo al mejor postor. Es para que me escuches. Para que escuches a miles y miles que salen a las calles. Que salen a la calle a protestar. Luego mis hijos y los hijos de mis hijos te lo demandarán. Mientras tanto, la calle es el camino. Saldremos tantas veces como sea necesario. Saldremos a la calle a protestar. Deben saber que se acabó el tiempo de los espejitos de colores.
Hugo Vera Miranda