Debiera
detener el mundo sus engranajes
una gaviota congelarse en el aire
debiera
enmudecer la calle el río
los lanchones
la misma lluvia estacionarse
contener su aliento
debiera
escucharse el mundo solo
su sordo ruido
debiéramos
darnos cuenta en medio de la urbe
que nos asaltan los naufrágios
la implacable orfandad de nuestras lágrimas
que el río nos habla con la voz
del que se ha muerto
debiera
la tierra hacer saber
que uno de sus mejores hijos
ha partidoYayo Riquelme